Hoy he visitado cuatro colegios públicos de educación infantil y primaria, (bueno, para no contar mentiras, he visitado 3 y tengo noticias del cuarto), en todos ellos se ha instalado un belén, en un lugar bien visible. Además, me consta que todos tienen previsto un gran festival de villancicos, con la invitación correspondiente a los progenitores.
No sé por qué me ha chocado el tema, quizá por alguna de las siguientes razones:
1.- la escuela pública española no es confesional, es laica. Se supone que “todo” lo que se enseña a “todo” el alumnado, está basado en la razón, en la ciencia, no en las creencias. Otra cosa es lo que se enseña en la asignatura de religión católica, a la que los padres han optado voluntariamente.
2.- Por otra parte existen otros padres que han decidido no apuntar a sus hijos o hijas a religión. Sus motivos tendrán.
3.- Cada vez más asisten a nuestras escuelas alumnos/as con padres y madres que creen en otras religiones.
Con los anteriores postulados, pienso que, cuando hablamos de una escuela multicultural o intercultural, no es un buen ejercicio de tolerancia el montar un tinglado, de una de las creencias que están presentes en nuestra escuela pública, y hacer pasar por él al resto de alumnado y de padres y madres, so pena de quedarse los críos en un rincón, sin entender demasiado por qué sus padres no les dejan subir al escenario, con todos sus “compas”, a cantar unas canciones cuyo significado aún no entienden.
No sé si va llegando el momento de plantearse otras cosas en la escuela pública, laica. Creo que, al menos, un poco de reflexión hace falta dentro de ella, puesto que lo único que estamos haciendo es continuar un hábito, y no cuestionarlo, sólo por los problemas que nos puede causar con algunos padres y madres que desean “inmortalizar” a sus retoños con cualquier aparato digital.
Quizás con un poco de imaginación evitaríamos adultos cabreados y conseguiríamos niños y niñas contentos de celebrar, por ejemplo, la “fiesta del invierno”.
Quizás así no faltaríamos al respeto de padres, madres, niños y niñas de los dos grupos señalados anteriormente.
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3 comentarios:
Estoy intentando imaginar la cara que pondrían todos esos padres de los niños que van a esas escuelas si, en lugar de esas semblanzas católicas, se encontraran con que están representando algo que corresponda a la tradición Musulmana o la Judía, tan sólo por mencionar un par de religiones.
¿Irían en tropel a protestar ante el director?
Guardafaro, disculpa la tardanza en responder. Gracias por compartir tus impresiones.
Seguro que acudirían en tropel. El problema en estas escuelas, para mí, no es que de hoy a mañana los enseñantes sean coherentes, eso es impensable, lo que sí que creo posible es, al menos, que se reflexione sobre lo que se hace, que se tenga "consciencia" de lo que significa cada acción, u omisión.
Lo que alguien denominó "el curriculum oculto", esas cosas no explícitas (actitudes, prejuicios, etc) que se transmiten a los niños.
A lo mejor han preguntado a los padres y están de acuerdo, o a lo mejor todos dan religión,o a lo mejor se enseñaba como cultura general para que sepan qué son los villancicos, cómo se celebra la navidad o qué es un belén, tampoco hay que tirarse de los pelos que todos somos muy laicos cuando nos parece y cuando no más papistas que el papa, es lo que se ha hecho toda la vida y al fin y al cabo forma parte de la cultura, pero vaya que cantar villancicos no es una falta de respeto a otras culturas es que son personas de otra religión que han venido a un país que ya tiene una cultura y también les vendría bien conocerla y participar de ella o si no mejor nos ponemos todos un burka para que no se sientan ofendidos, bueno ya queda poco para navidad a ver este año lo que pasa
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