Al hilo de un post de guardafaro, me han venido algunas ideas al respecto del éxito o no éxito de los blogs.
En primer lugar, creo que uno o una visita un blog porque este hecho posee la cualidad de reforzarnos, en el sentido más conductista de la expresión.
El conductismo, de manera simplificada, es una corriente en psicología cuyos dos máximos representantes son Pavlov y Skinner. Los que abrazan estas teorías defienden que las personas tendemos a repetir las conductas que nos producen algún tipo de satisfacción. También dicen que a cada uno nos refuerza un tipo de cosas. Por ejemplo, hay adultos que obtienen refuerzo con el dinero, otros con el reconocimiento social, otros con el hecho de hacer las cosas bien, y así sucesivamente. Hay multitud de refuerzos.
Por lo tanto, uno de los elementos que hacen que alguien, después de su primera visita a un blog, siga visitándolo, es el refuerzo positivo que obtiene.
Pero claro, sobre qué tipo de refuerzo obtienen aquellos que visitan un determinado blog, el conductismo no nos dice nada.
Por otra parte, algunos sociólogos y psicólogos sociales utilizan un concepto, el de identidad, (ya lo he comentado en el otro post) que, en mi opinión, tiene algo que ver con esto.
Creo que el personal visita y/o enlaza aquellos blogs en los que de alguna manera reconoce algo suyo, Dentro de lo multifacetados que somos, la blogosfera nos permite identificarnos con muchos blogs diferentes, porque cada uno de ellos, nos alimenta alguna parte de nosotros.
También está el concepto de utilidad puro y duro. Yo, que en esto de la tecnología soy un analfabeto, a veces busco blogs que em enseñen a poner una foto, una canción, etc. Es decir, un blog será exitoso cuando tenga una utilidad para aquellos que andamos por la red, ya sea para buscar una receta de cocina, un lugar donde pasar las vacaciones, o una reflexión sobre el futuro de la humanidad.
El concepto “bloguero que triunfa” es un término relativo. Es relativo al propio bloguero que ha creado su blog. El triunfo está en función de las expectativas que uno se ha marcado. Por ejemplo, en un caso extremo, yo puedo haber creado un blog con el único objetivo de tener un almacén organizado para todas aquellas cosas que admite la empresa donde tengo alojado mi blog: fotografías, vídeos, canciones, poemas, reflexiones, etc. De hecho, en blogger puedes abrirte un blog donde no se permite la visita a nadie. Como se puede deducir, la medida del éxito de este blog es absolutamente individual y personal. (Este párrafo se lo debo a mi chica).
Por otra parte, alguien puede haberse propuesto tener el blog más visitado de la blogosfera. En este caso, la medida será puramente estadística: recuento de frecuencias y comparación de las mismas con los otros.
También podemos habernos propuesto tener un blog donde exponemos nuestras inquietudes o aficiones o frustraciones o ... Además, en este caso lo que queremos es “conversar “ con otros u otras respecto a ellas. Pues bien, si es así, es posible que nos sintamos bien cuando, aunque tengamos pocos visitantes, la calidad, o calidez, de lo que nos dicen los otros, nos reconforta.
Bueno, por hoy ya está bien.